Graciela Lecube Chavez
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En lo alto de la colina, esperando
el amanecer, está la bella Primavera
en su carruage repleto de flores
y cientos de admiradores: conejitos,
mariposas, orugas , picaflores,
alelíes, malvones, pensamientos,
arañitas, no me olvides, gusanitos,
hormiguitas e incontables corazones.
Cuando salga el sol cubierto en manto
de lluvia fina, Primavera soltará risas
y rizos en una cascada juguetona.
El batallón de cosas vivas despierta
alborotado, dejando que los bichitos
de luz protesten por creerse abandonados.
Todos hablan a la vez sin notar que son
muchos los callados... nadie entiende
lo que está pasando, bueno, nadie no,
porque Primavera va bajando la colina
abrazada al REFRÁN que dice:
“Mejor sola, que mal acompañada”.
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