Graciela Lecube Chavez
© 2017
El domingo 5 de noviembre 2017,
Nueva York fue el escenario
donde corredores de diferentes
partes del mundo participaron
en la maratón más importante
desde su comienzo en 1897.
Cada corredor corrió por su
propia causa ; llegar hasta el final
era una promesa a un ser querido
o para encontrar la cura de la
enfermedad que se lo llevó.
El sudor empapó la ropa de cada
corredor pero en sus rostros
se veía el dolor y la esperanza
que motivaba a sus piernas
y pies llegar hasta el final.
No todos lograron su propósito
sin desanimarse por eso. Lo
importante fue formar parte
del esfuerzo dedicado a otros.
Por lo que practicarán para llegar
al final de la próxima maratón.
Comentarios