LA DIRECTORA EN APUROS




Graciela Lecube Chavez

© 2017



La campana sonó una y otra vez
y la maestra extrañada comentó:
- ¿Pero esto qué es?
En menos que canta un gallo entró
Doña Filomena, directora de la escuela,
con el cabello despeinado, riéndose
como no era común en ella.
-Perdón niños, este revuelo es culpa mía,
porque me puse a espantar a unas palomas
coladas donde se guarda la campana.
Las palomas en masa la picoteaban
haciéndola sonar y sonar, mientras
yo me empeñaba en hacerlas callar.
Estoy en este estado porque me dejé
del miedo llevar reaccionando sin pensar.
Quisiera saber, ¿qué hubieran hecho
ustedes en una situación similar?-
- Ignorarlas - dijeron algunos.
- Imitarlas - como usted misma
nos enseñó en otra oportunidad.
- De todos modos iban a ganar - se rió
de si misma la educadora ejemplar -
porque mi pico no sirve para pelear.


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