PRÍNCIPES O PLEBEYOS



Graciela Lecube Chavez

©  2017



Algunos niños regresan a la escuela
que ya empezó sorprendidos de tener
desayuno y almuerzo sin pagar. . .
Otros comienzan con la pancita llena
-como siempre están- sin saber
a qué se debe tanta disparidad . . .
Ambos van a aprender lo mismo:
a leer y escribir, sumar y restar,
dividir y multiplicar. . . unos
por herencia y otros por necesidad.
Pero príncipes o plebeyos van a llorar
por no saber dónde están, ni qué van
a hacer ni quiénes son los nuevos
personajes a los que deben obedecer.
Que la escuela es una necesidad,
lo sabrán más tarde cuando la vida
empiece de verdad, ya sea que duerman
en camas con perfumes, encajes y plumas 
o suelos de tierra como hogar,
en los que pensarán sin parar.

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