Graciela Lecube Chavez
© 2016
El reloj de pared da las 11 y los papás,
cansados de todo el día trajinar, esperan
ir a la cama para dormirse sin pensar.
Pero su bebé, con apenas meses de nacer,
hace de su cunita un escenario de placer.
Al rato se queda callado y sus papitos también.
Y mientras la pareja sigue en su viaje celestial,
el chiquito abre los ojitos, poniéndose a llorar.
Como su llanto no los llega a despertar,
el bebé se pregunta dónde ... ¿dónde están?
A la mañana siguiente ni los besitos borran
la incomodidad que tuvo que soportar
por culpa de la sordera que tienen sus papás.
Al tiempo, una creación genial que ellos serán
de los primeros en probar, les sorprende de modo
sin igual cuando el papá se pone a explicar:
- Se llama “Zapatito Delator” y se calza en un pie
de nuestro niño rey que al despertar nos despierta
dándonos una lista de lo que va a necesitar.
La mamá aplaude de contento... la mascota
pregunta cuándo le darán su zapatito genial...
y todo termina bien, ¡como debía terminar!
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