Redacción: Kevin
Jared Martínez Márquez
© 2015
—¿Cuáles son sus nombres? —les pregunté
a los hermanos Girasol.
—Mi nombre es Linda —contestó la simpática niña con colitas en el
cabello.
—Yo me llamo Eduardo —contestó el hermano de Linda.
—¿Les gustan los girasoles? —cuestioné.
—¡Mucho! —el par de hermanos respondió al mismo tiempo.
—A mí también me gustan, son llamativos —comenté.
—Son hermosos —estableció Linda.
—Nosotros sabemos todo acerca de los girasoles —advirtió Eduardo.
—¿Qué altura pueden llegar a tener? —cuestioné con curiosidad.
—Pueden crecer y crecer hasta llegar a medir tres metros de alto
—respondió Eduardo.
—El girasol es nativo del continente americano, más precisamente de
Norteamérica y Centroamérica —agregó Linda.
—Sin duda alguna, los girasoles se ven bonitos en los floreros —comenté.
—Sí —contestó Linda—. También podemos comer sus pipas, son deliciosas
y saludables.
—Y se puede extraer un aceite especial prensando las pipas —se alegró
Eduardo—. Éste se puede utilizar para cocinar, y algunas industrias lo emplean
como combustible.
—¿Qué les gusta hacer cuando el sol está resplandeciente en el cielo? —pregunté.
—Nos gusta plantar girasoles doquier —respondió Linda.
—Tenemos muchas palas para cavar —comentó Eduardo—. ¿Nos ayudas?
—Sí —contesté con júbilo.
Comentarios