Diferentes, pero iguales

Isabel Arraiza Arana

©    2015




Aunque el cuerpo de una niña
y un niño son diferentes,
todos nacemos chiquitos,
con poco pelo y sin dientes.

Y todos crecemos tanto
de la cabeza a los pies
que ropa y zapatos nuevos
hay que comprar cada mes.

En dos cosas, de seguro,
pensamos todos lo mismo:
nos gusta venir al cole
y seremos siempre amigos. 


Comentarios