MAMÁ CHELITA


Graciela Lecube-Chavez

©   2014


Aunque entre mi hermano y yo,
Chelita, hay años de diferencia,
él siempre permitió con cariño
que investigara toda ocurrencia.

Me fascina ver cómo se afeita,
su cara enjabonada me da risa,
y me siento feliz de saber que
las mujeres tenemos la cara lisa.

Me gusta estar a su lado, lista
con mi instinto maternal,
para cubrir de curitas su rostro
cada vez que se afeita mal.

Comentarios

Chris Vasquez dijo…
Me recuerda cuando me afeité la primera vez. Mi hermana estaba en mi lado. Me convenció hacerlo. No le gustaba los pelitos negro sobre mi labio. "Tenemos que sacarlos de su rostr," me dijo. Ya se fue mi inocencia.