NO DEJES HUELLAS



por Graciela Lecube-Chavez

© 2014




La mentita Caramelo
en la cabecita de Chelo apareció
dejando olorosa estela
que de su pelito rizado se aferró.

Todas las mañanitas,
cuando en su cuarto se ejercita,
le brotan gotitas de sudor
que dan brillo a su linda carita.

La pícara Chelo
se ríe hasta más no poder
y con sus manitas de seda
otra batita se va a poner.

Pero como el sudor
que a sus ojitos resbala
le causa mucho ardor,
acusa a la mentita olvidada.


Comentarios