por Graciela Lecube-Chavez
© 2014
Yo no sé lo que me pasa
pero siento un temblor
cuando mi corazón hace pum-pum
como si adentro hubiera un tambor.
Si miento sin querer
una mentira chiquita
mi corazón hace pum-pum
enseguidita.
Y si la mentira
es un tanto más grande,
el pum-pum de mi corazón
en la boca me arde.
De puntillas me pongo
para llevarme la jalea del estante
y el pum-pum de mi corazón
no me permite que la levante.
Con mucho apuro escondo
un billete que solito estaba
en el chaleco de mi padre
y sentí que el pum-pum me ahogada.
Asustado dejo el triciclo en el pasto,
cierro los ojos a su lado tendido. . .
imagino una pizza con mucho queso
y el pum-pum se queda dormido.
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