MAMÁ CHELITA



Graciela Lecube-Chavez


©  2013
Aunque entre mi hermano y yo,
Chelita, hay años de diferencia,
él siempre permitió con cariño
que investigara toda ocurrencia.

Me fascina ver cómo se afeita,
su cara enjabonada me da risa,
y me siento feliz de saber que
las mujeres tenemos la cara lisa.

Me gusta estar a su lado, lista
con mi instinto maternal,
para cubrir de curitas su rostro
cada vez que se afeita mal.

Comentarios