INQUIETUD


por Graciela Lecube-Chavez

©  2013


Es medianoche. Comenzó a llover.
Y yo en mi cuarto queriendo leer.
¿Leer? Sí, leer, para aprender.


Estoy nervioso. Ignoro la razón.
Como medida de precaución
la mano pongo sobre el corazón.


Si de niño obro con inseguridad,
de anciano seré una calamidad
y habrá quien por mi sienta piedad.


Antes de que esto se ponga peor,
me concentraré en algo mejor
para seguir leyendo sin temor.

Comentarios