Un beso en mi mano



Reseña por Ariadna Sánchez


La reseña del libro Un beso en mi mano de Audrey Penn es presentada por el trombonista oaxaqueño Faustino Díaz Méndez. Originario de San Lorenzo Cacaotepec, comenzó su carrera musical hace 15 años al lado de su padre. En la Octava edición del  Concurso Internacional de Trombón 2013 celebrado en Jeju, Corea contra 46 talentosos ejecutantes de diversos países y después de varias rondas eliminatorias Faustino Díaz Méndez obtiene el primer lugar en la categoría Trombón Tenor. De esta manera se convierte en el primer latinoamericano en ganar este concurso de talla internacional. El Maestro Faustino cursa actualmente la maestría en interpretación en el Conservatorio de Lausanne, Suiza. ¡Faustino Díaz Méndez es sin duda el mejor trombonista del mundo!                  

En la historia de hoy Chester Mapache, se enfrenta a dejar su casa y a su mamá para iniciar su vida escolar. El primer día de clases para la mayoría de los niños representa una situación difícil. El despego físico que ocurre entre madre/padre es fuerte. En lo emocional los niños puede llegar a sentir ansiedad, desesperación y hasta miedo. Chester Mapache se siente nervioso y con un poco de miedo al ir a la escuela. Mama Mapache con delicadeza y ternura le da un beso en la mano a Chester Mapache en señal de que ella lo acompañara a todos lados aun cuando no esté ella junto a él. Un beso en mi mano es un relato encantador que nos muestra como vencer nuestros miedos. Así como Mama Mapache inyecta de optimismo y confianza al pequeño Chester Mapache de igual manera nosotros lo hacemos con cada uno de nuestros hijos. Como padres de familia somos el apoyo para nuestros niños. Un simple gesto sincero los hará sentirse valientes y orgullos al final del día. Un claro ejemplo de lucha, perseverancia y a no tenerle miedo a los obstáculos es mi paisano Faustino Díaz Méndez que a pesar de todo vio el éxito brillar cuando se corono campeón en Corea. Chester Mapache es sinónimo de que con apoyo familiar, tenacidad y fe en sí mismo las barreras se brincan fácilmente. Nos leemos la próxima semana y recuerda que la lectura te da alas.

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