IMÁGENES DE LA VERDAD


por Graciela Lecube-Chavez

© 2012
  
Mis abuelos no se quieren mudar
del sitio donde nacieron años atrás.
Los árboles pierden las hojas,
las ramas se secan y la nieve
las quiebra sin sentir piedad,
pero con la primavera la savia
los hará mecerse una vez más.
Abuelo Felipe los mira con ojos
arrugados , celestes y aguados
compartiendo el secreto
que asegura su amistad.
Pero el agua, sí, el agua de lluvia
que llena la tina de madera,
¿dónde está? ¿dónde está?
Aunque el abuelo tiene años
de sobra, está bien informado
de lo que necesita hacer.
En la tienda de la aldea paga
con dedos arrugados la cámara
que mostrará la razón
de su zozobra y ansiedad.
¡Dicho y hecho! Abuelo Felipe
sabe como nadie defender
lo que es su propiedad.
Vean las imágenes siguientes
que lo hacen sonreír. Y seguro
de sus sentimientos, deja que
el osito use el agua que quiera,
hasta que salga a buscar más . 





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