EL MUNDO DE CHELITA



  
Graciela Lecube-Chavez

©  2012



Había una vez una niña llamada Chelita
tan linda y chiquita que la confundían
por un picaflor volando muy contentita
con sus alitas de espuma, de flor en flor.
Por ser graciosa, atractiva, delicada
y comportarse tan, pero tan bien,
el afecto de unos despertaba
y los celos de otros, también.
Chelita conocía a fondo la situación
y cuando más la intentaba componer
se armaba una mayor confusión,
llegando al punto de no saber qué hacer.
El viento, uno de sus fieles admiradores,
le ofreció ayudarla pero a su manera.
Chelita aceptó aliviada de mil amores
y lo dejó hacer, trepada a una enredadera.
El viento con un soplo asustó a los celosos
y gracias a su presencia de talla  colosal
acabó con aquel conflicto tan engorroso.
Chelita bajó y un beso le dio por ser leal.


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