Un encuentro con Lilia Gutiérrez Riveros

Hoy conoceremos a Lilia Gutiérrez Riveros, una prestigiosa escritora de Colombia que escribe para la Editorial Babel Books de Nueva York.
www.babelbooksinc.com

1-Cuéntale a los chicos dónde naciste, cómo es tu paisaje más cercano.

Nací en Macaravita, un pueblo colombiano anclado en la Cordillera Oriental. Aprendí de las montañas y de los ríos el sentido de la vida. Ahora vivo en Bogotá, la capital de Colombia.

2-¿Cuándo comienza a manifestarse tu amor por escribir para los más chicos de la casa?

Desde que estudiaba en la secundaria, escribía comedias que llevábamos a escena en el teatro del colegio. Cuando fui a la universidad hice una pausa porque mis estudios académicos han sido en ciencia. Pero mi oficio es la escritura. De hecho, tengo unos cuantos libros de biología y otros tantos de química.  Creo que el público más exigente es el infantil y juvenil, el que requiere más cuidado. A los niños se les convence o no, ellos quieren el libro o lo hacen a un lado. En eso, me identifico con ellos.

3-¿Te gusta leer? ¿Cuánto tiempo le dedicas a los libros?

Me encanta leer especialmente: ciencia y literatura, todo aquello que despierte la imaginación. Los libros son mis confidentes, siempre están ahí dispuestos a compartir tu alegría, tus momentos de felicidad o de tristeza. Te enseñan, te aclaran dudas, te abren abanicos de posibilidades, son la presencia de quienes han entregado toda la fortaleza de su alma.  

4-¿Cómo salió a la luz tu libro "Valerio Valentín"?

El niño que motivó la historia de Valerio Valentín existe. Siempre estaba pintando, expresando su creatividad. Un día yo vi una nota de la profesora en su cuaderno que decía textualmente “Favor no hacerle las tareas al niño”. Ojalá alguien fuera capaz de dibujar como ese niño.  Esa frase escrita por la profesora, que rechazaba el trabajo escolar, porque supuestamente alguien le ayudaba al chico, motivó la novela.  Pablo Picasso decía: Todo niño es un artista. El problema es cómo mantenerse siéndolo una vez que se ha crecido.  Esa es la razón de Valerio Valentín: los dibujos de los niños, ahí plantamos lo mejor de la vida.

5-¿Qué nuevos proyectos tienes? Los que puedas contarnos.

En cuanto al trabajo inédito siempre hay algún manuscrito en el escritorio y otro entre mente y corazón. Tengo un libro de cuentos, cuyos protagonistas son niños. Igual que en Valerio Valentín, está la presencia de la naturaleza. De alguna manera ese cuidado innato que los niños tienen por la tierra, por el agua, por los animales. A los niños no hay que insistirles en el tema, sólo tocarlo y ellos están ahí viviendo esa certeza.

Todos los días hay que llegar al lápiz y al papel (o al ordenador), lo mismo que todos los días hay que volver a los libros y a la luz de sus páginas.

6-¿Qué premios recibiste y qué significan para vos?

En el 2010 obtuve el Premio Mundial de Ecopoesía. De alguna manera, es el reconocimiento al trabajo permanente llamando la atención sobre el cuidado de nuestro planeta y de la vida.

Ese mismo año fui nombrada Embajadora de la Paz, del Círculo de Embajadores de la Paz con sede en París y Ginebra. Un reconocimiento al  trabajo en ciencia, literatura y gestión cultural.

También tengo la Mención de Honor José Acevedo y Gómez de la Presidencia de la República de mi país por mi trabajo en Educación Superior.

Esos reconocimientos son muy significativos para mí, son el respaldo para continuar tocando la conciencia de las personas a través del talento, en mi caso, la escritura.

7- Déjales por favor un mensaje a los niños.

Pongan un letrero en su cuarto o en el escritorio ¿Qué te hace feliz?

Diviértanse leyendo buenas historias. Permitan que su alma y su corazón se expresen. Cuando vayan al papel, sólo existen sus personajes y sus manos.

Gracias Lilia por tus palabras y tu tiempo.

Leticia Teresa Pontoni.