RESOLUCIÓN ACERTADA

 
Graciela Lecube-Chavez

©  2011
 
 
En casa obedezco a mis papás,
en la escuela obedezco a los maestros,
en la calle obedezco las leyes de tráfico,
en cines, parques y restaurantes
obedezco las leyes de urbanidad,
pero si continúo agregando
todo lo que está impuesto obedecer,
pasaré la vida entera pensando
que no es fácil crecer.

A lo largo del camino aprendí que
para vivir sin temores y con alegría
es preferible no ofrecer resistencia,
y mantenener la paz y la armonía
con un poco más de paciencia.


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