DOS PUNTOS DE VISTA



Graciela Lecube-Chavez

©  2011


Una vez se me dio por pintar
el arco iris en forma de escalera;
mis primos comenzaron a chillar,
asústándome de veras.

“El arco iris no es así”,
me decían muy disgustados,
pero yo no me ofendí
porque soy un chico educado.

“Lo hice como quise”, dije,
“para expresarme libremente,
no como algunos me dicen
o al gusto de la gente”.

Papá defendió mi derecho
de expresión y abuela
lo acusó de no enseñarme
a respetar lo que está hecho.

Me dolió ser el tema central
de una discusión tan severa,
pero más dolor me causó
caerme de la escalera.

Moraleja:
De tanto en tanto es saludable,
avivar el avispero, tocar una nota
indeseable para despertar
la conciencia del mundo entero


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