Graciela Lecube-Chavez
© 2011
Por vivir a su manera, sin patrones
ni reglas, estos cuatro canes: Perdido,
Torbellino, Curioso y Sermones,
formaron el Club de los Desentendidos.
A ellos nadie los retiene o controla,
y prefieren mantenerse emancipados
sin tener que moverle a nadie la cola
aunque de hambre estén desesperados.
El orgullo no es el mejor consejero
y si a él insisten en estar aferrados,
seguirán viviendo una vida de perros
por rechazar los beneficios ofrendados.
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