Graciela Lecube-Chavez
© 2011
© 2011
Eran cinco ranitas
que perdieron el trabajo,
cinco hermanitas
brincando de arriba abajo.
En torno a la zanja viral
los malos se juntaron
a decir que les daba igual
si otro no encontraron.
En rueda de familia
cuatro ranitas optaron
por escuchar a la envidia
y a otro sitio se mudaron.
La quinta en cambio ignoró
los malos consejos recibidos
y luchando siguió y siguió
aplicando sus sentidos.
¿Y triunfó sobre la tentación?
¡Claro, era cosa segura!
¿Nos enseñarías su lección?
Sí, ahora, que nada me apura.
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