Por René Colato Laínez
© 2010
© 2010
¡Hoy en mi casa todos quieren celebrar!
-Yo no olvido el año viejo- no paran de bailar.
Lo que les dejó el año todos se ponen a contar:
-Graduaciones, el bebé, la olla para cocinar,
la mascota, los zapatos, la ropa para desfilar.
En la sala me paro al revés.
Cumplí mis deseos en el dos mil diez:
-Nadé con un gran pez,
jugué a que era el mejor juez,
y todos los días disfruté mi niñez.
Las uvas se han terminado.
Las campanas ya han sonado.
Todos quieren para el año ya empezado:
-Una casa, un trabajo nuevo, el carro soñado,
una dieta que funcione y pegarle al gordo anhelado.
Salto de la emoción, boin, boin, bonce.
Quiero para el dos mil once:
-No pelear con mi hermana Monse,
irme de vacaciones a Ponce,
y ganarme una medalla, aunque sea de bronce.
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