POEMA ESPECIAL


33 SORPRESAS

Graciela Lecube-Chavez

© 2010



Ahora que los 33 mineros
han vuelto a ver la luz,
pensemos en la mano divina
que les ayudó a emerger enteros.
La tragedia andina que el mundo
vivió de cabo a rabo hasta verlos
salir airosos de la oscuridad,
es triunfal ejemplo de solidaridad.
Porque nos crearon para compartir,
no para dividir… para amar,
no para separar… La abundancia
de la Tierra alcanza para todos
y entre todos deberíamos fundar
un mundo nuevo donde se respete
y venere a la Caridad. Esto que digo
no es un sueño imposible y grandioso,
ni palabras bonitas que el viento
se encargará de dispersar, sino
sorpresas posibles de recrear.



Comentarios