SE FUE LA ELECTRICIDAD

Graciela Lecube-Chavez

©   2010



.. y sin sus novelas mamá se quedó,
papá tiró la toalla al no poderse afeitar,
mi hermana sin su dichoso seca pelo
dijo haciendo un puchero: -¡Ni hablar!

Como el reloj dejó de marcar la hora
yo me quedé en la cama un rato más;
la cafetera y la tostadora no andaban,
tampoco la refrigeradora y el abrelatas.

La casa a todos nos pareció como otra
sin el va y viene de su diaria actividad.
En un ¡Zás! el mundo se nos vino abajo
porque a pasear se fue Doña Electricidad.

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