SON COSAS DE NIÑO

por Graciela Lecube Chavez

© 2010


Ramiro Cruces cumple cien años
y el barrio entero se halla reunido
en el salón grande del famoso club
de bolos donde chicos y grandes
acostumbran pasarlo entretenidos.

Todos de fiesta vestidos le traen
regalos al admirado cumpleañero,
que en medio de aquel bochinche
mira todo, halagado y sorprendido,
honrado de ser de todos el primero.

Sobre las mesas de manteles rojos
hay floreritos con rosas amarillas
y varias botellas de vino importado.
Ansiosos de comenzar el banquete
los grandes se acomodan en sus sillas.

Los menores los imitan, cada uno
en su sitio haciendo barullo sin
que nadie proteste por ser propio
de toda reunión familiar, la que
quisieran pudiera seguir sin fin.

Indicando que la fiesta ha terminado
los dueños del local bajan las luces.
Pero entre los invitados falta un niño
y la noticia pone a todos en un patín
incluyendo al mismísimo don Cruces,

quien al mirar debajo de su mesa dice
con picardía: "¡Aquí está el bandido!
Yo también de niño me quedé dormido
después de vaciar unas copas de vino...
y ¡aquí estoy con cien años cumplidos!"


Comentarios