AYMARÁ

por Graciela Lecube-Chavez

© 2009


Aymará tiene tres añitos
y sus ojitos son tan negros
y su boquita es tan roja
que en una reciente foto
junto a sus dos hermanitos
de cabellos más claros
y tez color arena mojada
ellos se veían como
en la vieja TV de cable
y ella con nitidez digital.
Una noche a dormir
se quedaron con sus
abuelitos maternos
y lo hicieron a gusto
sin de buenos presumir.
A las cinco de la mañana
semi dormida Aymará fue
a la cocina y a la figura
femenina que amasaba
un pastel, contenta abrazó.
- Te extrañé mucho, mami-
le dijo con todo su amor.
- Yo soy tu abuelita, Aymará,
regresa a la cama y duerme
un poquito más, que hoy
es domingo y tu mamita
por la tarde aquí estará.

Comentarios

Anónimo dijo…
Tema enternecedor. Aymará es una dulce que nos endulzo a Florencia y a mi.
Felicitaciones Graciela !

Delia.
Evidentemente manejás a la perfección el mundo de los niños. Un beso. Magda