RICITOS DE ORO

-Graciela Lecube Chavez-Derechos reservados. (Copyright)



En un 23 de abril nació Shirley Temple,
la niña más famosa, popular y querida
por brillar en miles de cines del orbe.
A sus tres añitos actuaba, bailaba
y cantaba con tal gracia y personalidad,
que con sólo verla a todos conquistaba.
Pasan ochenta años para admirarla más,
y aunque es madre de tres hijos y abuela,
ex embajadora de USA en dos países
y sobreviviente de cáncer de seno,
su veintena de películas ahora en CD's
son vistas por nuevos millones de niños.
Shirley implantó la moda de nenitas
las que copiaron sus vestidos cortitos,
las mediecitas tocándole los tobillos
y el peinado de sus 59 Ricitos de Oro.
En su honor se creó una bebida con
su nombre --¡sin alcohol, claro está!--
que niños y grandes saborean por igual.
Ella impuso el baile llamado Tap,
ella salvó a un estudio de la ruina
y todo lo logró sin ningún esfuerzo
porque de las cualidades que tenía,
su naturalidad mejor la distinguía.
La genuina pureza de su presencia
devolvió la esperanza a su patria,
hundida en la pobreza durante
una feroz guerra casi sin salida.
Shirley es un dulce icono humano
lleno de eterna "angelicalidad"
a quien hoy le queremos desear
un mundo lleno de felicidad.


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