EL PODER DEL AMOR

-Graciela Lecube-Chavez-

Copyright © - Reservados todos los derechos


Hace casi diez años a mi mamá
una amiga le regaló una planta
con tanto amor, que cada día
crece más y se ve bien bonita.
-- ¡Chela, mira, mira las flores!
-- ¿Flores? ¿Dónde, mamita?
-- Las que crecen en la mata
de mi cuarto junto a la ventana.
-- Sí, qué lindas, pero no las vi.
-- Chela, ve rapidito, trae agua
que las dos le daremos de comer.
-- ¿No sería mejor darle sopa?
-- ¡Ay, niña! ¿Sopa a una planta?
-- Claro, tú siempre me dices
que la sopa es un gran alimento.
-- Sí, sí... ¡pero no! Mejor agua
por favor, mi querida Chelita--.
Corro a la cocina. Lleno de agua
una botella. Regreso y ¿qué veo?,
a mamá inclinada sobre las hojas
grandes, verdes, anchotas y dos
flores blancas bien prendiditas
de unos tallos largos muy finos,
como si les diera un gran abrazo.
Observo. No entiendo. Escucho.
En voz baja y con mucha ternura
a la planta en flor le está hablando...
Sin saber qué pensar, me pregunto:
--¿Será por eso que dura tanto?

Comentarios

Anónimo dijo…
MADAMA GRACIELA, QUE VERDADERA TU PODER DEL AMOR... CUANDO SE HABLA CON TERNURA, AMISTAD, COMPASION, SE ALIMENTA EL ALMA... COMO SIEMPRE UN PLACER LEER TUS ESCRITOS...SIGUE DANDONOS EL PLACER DE PODER LEER TUS CREACIONES... TU ADMIRADORA DE LOS CAYOS DE LA FLORIDA, FELI