-Graciela Lecube Chavez-Copyright © - Reservados todos los derechos
Sin tener sangre irlandesa
con ansiedad espero ver
cómo Nueva York festeja
al venerado San Patricio.
La Gran Manzana de verde
se viste y el Empire State
se ilumina color esmeralda.
A la Quinta Avenida dividen
en dos con una raya verde
pintada para el gran desfile.
Hombres, mujeres y niños
maquillan de verde la cara,
el pelo, las manos, el cuello
y se adornan con sombreros,
flores, corbatas y chaquetas,
todos de verde florecidos.
Las cámaras de televisión
captan el gentío que saluda
con su aplauso y entusiasmo
al tradicional y hermoso desfile
de autos, caballos, carrozas,
jóvenes vestidas de reinas
y princesas, artistas famosos,
soldados, bomberos, policías...
Entre las escuelas, la mía,
y yo sudando la gota gorda
porque empujo con dolor
mis pies llenos de ampollas,
mientras toco fuerte el tambor.
Sin tener sangre irlandesa
con ansiedad espero ver
cómo Nueva York festeja
al venerado San Patricio.
La Gran Manzana de verde
se viste y el Empire State
se ilumina color esmeralda.
A la Quinta Avenida dividen
en dos con una raya verde
pintada para el gran desfile.
Hombres, mujeres y niños
maquillan de verde la cara,
el pelo, las manos, el cuello
y se adornan con sombreros,
flores, corbatas y chaquetas,
todos de verde florecidos.
Las cámaras de televisión
captan el gentío que saluda
con su aplauso y entusiasmo
al tradicional y hermoso desfile
de autos, caballos, carrozas,
jóvenes vestidas de reinas
y princesas, artistas famosos,
soldados, bomberos, policías...
Entre las escuelas, la mía,
y yo sudando la gota gorda
porque empujo con dolor
mis pies llenos de ampollas,
mientras toco fuerte el tambor.
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