JUGANDO A SER ANIMALES

Por Graciela Lecube-Chavez
(Copyright) Todos los derechos reservados


Ilustración de Suzy Engelman Block
www.suzyengelmanblock.blogspot.com


Lina tiene 15 años y, por ser buena tía,
a sus cinco sobrinitos, vecinos y amigos
al parque llevó a jugar. Para el mediodía,
inspirada por una mariposa y un pajarito,
Lina preguntó a los chicos si les gustaría
ser un animal solamente por un día.
Todos dijeron "¡SÍÍÍ!", muy entusiasmados
y a imaginarse animales se concentraron.

Yo quiero ser… uno a uno fue diciendo…:

- Mono, para ser amigo de Tarzán

- Tortuga, para no pagar alquiler

- Jirafa, para cuando vieja no tener papada

- León, para mandar como hace un rey

- Ciempiés, para usar zapatos de todo tipo

- Serpiente, para no tener ni callos ni juanetes

- Canguro, para en mi bolsa esconder dulces
bien seguro

- Gato, para vivir siete vidas

- Perro, para ser siempre un amigo fiel

- Ruiseñor, para cantar como un tenor

- Cocodrilo, para tener un mar de colmillos

- Cisne, para nadar sin hacer ruido

- Coneja, para tener montones de conejitos

- Coquí, para ser querido por un país

- Delfín, para ser premiado por salvar vidas

- Águila, para volar sin gasolina

Como Luisito callado estaba, Lina le preguntó:

- ¿Y tú, qué animal te gustaría ser?

- Yo… yo quisiera ser oso, para dormir todo
el invierno y no ir a la escuela.

A lo que Lina le respondió muy apurada:

- ¡Pero podrías despertar como un burro!

- No seré un burro -dijo Luisito-
sino el mejor correcaminos
para ser el primero en llegar
a la escuela, siempre que
no me duela una muela.

Comentarios