PINTA LABIOS DE JUGUETE




Graciela Lecube Chavez

© 2010



Tres añitos Martita tiene ya
y sus deditos curiosos han hecho
suyos la cartera que de compras
a todas partes lleva su mamá.

De todo lo que adentro había
el pinta labios le encantó
y para probarlo, como pudo,
hasta su boquita lo llevó.

Repetir lo que a cada rato veía
no era tan fácil como parecía,
y en el espejito dorado vio
los parches rojos que se pintó.

A sus grititos de tremendo placer,
ollas, cortinas, teléfono y lavaplatos
se unieron para investigar la razón
dando vueltas hasta el amanecer.

A sus papás, que la vieron jugar
desde tan temprano a ser mayor
se les estrujó el corazón y aunque
lo intentaron, no pudieron hablar.


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