Alberto Jirón Flamenco
© 2017
El niño Jesús
no quiere dormir.
La Virgen le
canta,
le canta sin fin.
Dormite, mi niño,
hijito de Dios,
porque yo te canto
con todo mi amor.
La mula y el buey
callados están,
así que tú puedes,
por fin,
descansar.
Duerme, duerme,
niño;
duerme, por favor,
porque ya no tengo
canción para vos.
Jesús obedece,
se duerme sin más,
y todo es quietud
en el bello
portal.
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