Graciela
Lecube Chavez
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Las fiestas grandes como yo llamo
al Año Nuevo y Navidad estarán
pronto con nosotros desparramando
cantos, saludos, regalos y bendiciones.
Con la economía sin fuerza como ahora está
me pregunto qué sorpresas nos darán...
y si contento como otros años me encontrarán.
Las fiestas grandes hoy me importan menos
pero las voy a celebrar de un modo diferente,
dando un ejemplo como pocos hay. Hace tiempo
me empecé a preparar regalándome a manos llenas
lo que a otros les voy a dar. En honor a los pavos
los dejé de comer y también a sus familiares
para que por primera vez todos disfruten
de las fiestas grandes como se deben disfrutar.
Las frutas, vegetales y golosinas no sufren
cuando las muerden por no tener sangre para dar.
En la mesa para las fiestas grandes habrá pavos,
pollos y cerditos de comensales, alabando
a la anfitriona sus ideas colosales.
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