COMO ES MARGOT



de Juan de Dios Peza

Derechos reservados por el autor

Una comedia del día,
sin llanto y con regocijos;
personajes: yo y mis hijos...
teatro; la juguetería.

Tengo, cual es de rigor,
una niña a cada lado,
y el varón está sentado
encima del mostrador.

Hay enfrente dos hileras,
de bebés con labios rojos,
blancas frentes, negros ojos
y doradas cabelleras.

Rifles, tambores, cornetas
vajillas de lujo y gala,
muebles, espejos de sala,
armarios a dos pesetas.

Locomotoras sin par,
coches de cuerda, andadores
barcos, peces de colores,
ballenas en fin la mar.

Quiero -la mayor me grita-
aquel niño en esa cuna...
aquel armario de luna,
esa alfombra y la casita.

Y yo -agrega Juan- no quiero
más que un fusil, un cañon,
una pistola, un bastón,
un sable, un cito de cuero.

Una lanza, una bandera
una coraza, una gola,
aquella caramañola,
mi kepí y mi cartuchera.

Y prosigue la mayor:
-pues yo quiero solamente
esa lámpara, esa fuente
muebles para el comedor.

Dos cuadros, cuatro cortinas,
tres candiles, un brasero,
dos sartenes, un plumero,
un gallo con sus gallinas.

Un ratón de cuerda, un gato
Un... -¡Basta! ¿y tú, Margarita?
Callóse la pobrecita,
Miró todo largo rato;

Y con palabras sinceras
y natural regocijo
alzó su rostro y me dijo:
¡Yo papá, lo que tú quieras!

-No, di tu antojo, alma mía.
Y agregó alzando las manos:
¡Ya pidieron mis hermanos
toda la juguetería!...

-¿Y no quieres nada? ¡No!
-Algo pide. - ¿Y si estas pobre?
Lo que dejen, lo que sobre
eso me lo llevo yo...

-¡Pobrecita! ¡Pobrecita!
dije, y besé su frente...
Y no exagero: realmente
es así mi Margarita.

Bondadosa y resignada
ninguna ambición concibe;
si algo le doy, lo recibe.
y si no, no pide nada.


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