Graciela Lecube Chavez
© 2017
Cancun fue una de las primeras palabras
que aprendí a decir con mis mejores maestros:
mi papá y mi mamá .
Ambos soñaban, él con jugar golf en esos famosos
campos de campeonatos, y ella en perderse entre
las incontables tiendas y negocios, comprando.
Cuando al fin pudieron ir de vacaciones al
paraíso mexicano, me sorprendí que insistieran
en llevarme con ellos.
- Queremos estar a tu lado cuando hagas tu primer
viaje en avión – dijo papá , y mamá añadió:
- Son emociones para atesorar en familia.
Al subir al avión, los tres temblamos a la vez.
Volar en avión tiene sus encantos pero no es
para todos. Hay que ser valiente y atrevido para
subir como si fuera nada a un aparato que desafía
el ambiente y hasta las aves que vuelan sin piloto.
Volar es una aventura y a la vez una locura.
Yo quedé impresionado, con ganas de volver a subir.
Sé que lo volveré a hacer ... y cuando lo haga tendré
presente lo que sentí la primera vez.
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