LA CARA PARLANTE


Graciela Lecube Chavez

©  2016




- ¿Por qué haces morisquetas
frente al espejo, Tito?
- Porque soy niño, tiíta.
- Ésa no es respuesta. El haber 
vivido poco no te da derecho
de comportarte como los locos.
- Pero los que no lo son aseguran
que es muy divertido ver cómo
reaccionan los chicos cuando 
prueban lo desconocido. 
- ¿Tienes comprobantes?
- Te perdiste verme comiendo
cebolla. Mis hermanitos se reían
dando gritos, porque piensan, 
hacen y dicen lo mismo. ¿Te parece?
- No sé, pero pudiera ser.
- Ahora soy yo el confundido.
- Quédate tranquilo. Tu carita parlante
me divierte y me hace quererte más.
- Gracias, tiíta... y ahora te dejo.
- ¿A qué se debe la prisa?
- A una sorpresa que te espero dar.
Si quieres reír con mis morisquetas,
¡necesito tiempo para ensayar!


Comentarios