Sara y yo somos hermanas. Tengo
un año más que Sara.
Yo estoy en segundo grado. ¿En qué año estará Sara?
Sara y yo somos hermanas. Yo doy
vueltas en la sala.
Vuelta y vuelta hasta mi cuarto. Eso
no le gusta a Sara.
Adivina, qué dice Sara, que no
quiere que yo sea.
Sara canta y cuando canta hasta los
pájaros oyen.
Yo no sé cómo se aprende las
canciones que ella oye.
Adivínalo, si puedes.
Yo no toco una araña, sea grande o
muy pequeña.
Yo no quiero una tortuga para que
sea mi mascota.
Eso sí le gusta a Sara. Yo sé qué podría estudiar
cuando ya no sea pequeña.
A mí me gustan los perros, sean
grandes o sean pequeños.
Yo quisiera tener uno. Le haría correr un montón
tras la bola, tras un palo de madera
y también tras el peluche.
¿Cuántas veces tiraría y cuántas veces
vendría?
Ni yo misma lo sabría.
A Sara le gusta que hablemos
de la escuela y de sus cuentos,
de los bailes que yo aprendo
y de cómo será eso cuando yo
sea bailarina.
¡Sara y yo somos hermanas
y cómo nos divertimos
porque siempre que jugamos
no queremos ser lo mismo!
© Zoraida Rivera Morales
febrero 2015
Comentarios