DORMILONES



Graciela Lecube-Chavez

©   2014



Como hoy amaneció
con una lluvia suavecita
el gallo no se despertó,
los pájaros en sus nidos
calentitos se quedaron
sin hacer muchos ruidos,
el caballo no relinchó,
las gallinas no cacarearon
y la vaca no mugió.
Yo me volví a dormir
para a la escuela no ir,
pero mamá como siempre
me despertó y con amor
me empezó a vestir.
Yo sé que a la escuela
no debo faltar, aunque
hacerlo todos los días es
como un dolor de muela.

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