por Graciela Lecube-Chavez
© 2014
El autobús escolar con un taxi se topó,
y así dialogaron entre los dos:
– ¡Hola sobrino! ¿Adónde vas?
– ¡Hola tío!, abuelo Sol me llamó.
– ¡Qué bien!
–Quiere que lo lleve a ver el desfile
de sus nietos Queso.
– Y que premien a su preferido,
el Amarillo Americano.
– Pero él tiene otros favoritos
entre la familia Amarillo.
– Que no somos ni tú ni yo
aunque honor al nombre hacemos.
– Me refiero a los Amarillo que
se pueden comer, tío, como
Naranja, Mandarina, Limón, Maíz. . .
y Mostaza con los perros calientes.
– Si es asi, no me pongo celoso.
– Ya sabes que abuelo Sol es goloso
y Miel lo mantiene hipnotizado.
– El viejo sentimental está orgulloso
de Rosa Té, Girasol y Margarita.
– Y si Arena lo invita, Ricitos de Oro
se sienta en sus rayos, y tanto
los quema, que de la familia
Amarillo solo quedamos tú y yo,
Autobús y Taxi en el tráfico atrapados.
Comentarios
Hoy en dia no hay muchos. saludos desde los Cayos de la Florida ff
delia