EL PAJARITO EN LA VENTANA



por Graciela Lecube-Chavez
©  2014


Tempranito un día,
junto con el sol que amanecía,
un pajarito en la ventana de su recámara
despertó a la pequeña Ana María.
Su mamá le dijo “Buenos días”
con una gran sonrisa:
“Despertaste temprano, ¿dormiste bien, hijita”?
“Sí, dormí bien, mamita . . .
pero un pajarito se detuvo en mi ventana
y entredormida quedé
oyéndolo trinar
como si no hubiera más mañanas”.
“Y eso te molesta, ¿verdad”?
“Bueno . . . pudo haber elegido otra ventana’’.
“Pero él eligió la tuya. ¿Por qué será?”
“Yo no lo sé, mamá”.

“Yo, tampoco. Pero la realidad es
bien clara: el pajarito se posó en tu ventana.
Si ahora interpretamos esa realidad
entre muchas, existe esta posibilidad:
el pajarito te eligió a tí para dejar una ramita
símbolo de la primavera. No lo pienses dos veces,
y acepta agradecida
el más bello signo de vida".



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