por Graciela Lecube-Chavez
© 2014
Aljibe, aljibito,
baja tu tapa rapidito
para que volando no salga
un pajarito
que temprano en la mañana
a tomar agua fresca
a tu pozo se adentró.
Aljibe, aljibito,
oye cómo pide perdón. . .
rescata al inocente
pajarito
que en las espesas sombras
de tu túnel, por travieso,
atrapado se quedó.
Aljibe, aljibito,
rey de este viejo jardín,
si recuerdas tu infancia
al pajarito
que arrepentido parece estar,
demuéstrale tu grandeza
y pónlo en libertad.
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