por Graciela Lecube-Chavez
© 2014
Soy Clarita, tengo 10 años, y Elvira,
mi hermana mayor, me encontró
frente al espejo haciendo muecas
y mi pelo aguantando el tira que tira.
– ¿Qué haces con tu pelo, Clarita?–,
al verme, asustada, me preguntó.
– Lo mismo que haces tú, tratando
miles de cosas para verme bonita.
– Tú eres una niñita y ya te va a llegar
el día para cambiar el color de tu pelo.
– Pues yo quisiera que fuera dorado
no mañana sino ahora, sin esperar.
– Si aprendieras de mi experiencia
podrías disfrutar de lo tuyo sin apuro.
Por ahora, corta, lava, alisa, moldea,
seca y peina tu cabello con paciencia.
Antes de darte cuenta pintando estarás
tu pelo ya sea de rojo, verde o azul,
nunca conforme de cómo te queda
hasta que harta de probar quedarás.
Comentarios
Delia