UN CUENTO INESPERADO



por Graciela Lecube-Chavez
 
©  2013

 

“Soy Tita, el hada de los niños chiquitos,
y necesito ayuda para volver a mi librito.

Les cuento. . .
 
“Todas las noches, la Nana de Tonito
de mi libro ilustrado le lee un cuentito,
pero como ella necesita espejuelos,
no vio que yo andaba buscando caramelos
entre las flores que alumbran los canteros.
 
“Tonito estornudó y a su Nana tanto asustó
que las tapas del libro cerró y mi faldita atrapó.
Por ser sorda mis grititos no escuchó
y fuera de mi mundo el miedo me atrapó”.
Tita silencio guardó y al rato se animó.
 
El gato Onix patrullaba el entorno a su modo
y aunque sigiloso el piso alfombrado
recorría de lado a lado, la campanita de oro
que al cuello llevaba, sonó en tono desafinado
y al abrir las tapas del librito ilustrado
Tita regresó a su mundo encantado.
 
MORALEJA: Si de pronto te ves del otro lado,
mantén la esperanza de ser rescatado.
 

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