CONSEJO SABIO



 
por Graciela Lecube-Chavez
 
©  2013
 
 
De tanto comer bizcocho
Marina engordó arriba
y abajo como un ocho.
 
Como no cabía en su ropita
siguió un consejo equivocado
y sólo se alimentó de sopita.
 
“Hay que comer balanceado”,
su mamá le insistía, y pidió
turno con la doctora Prado.
 
“Tu mamá tiene razón.
El niño que sabe comer
no cae en la tentación”.
 
Con tiempo y dedicación
Marina logró lo que quería
y de otros fue inspiración.

Comentarios