por Graciela Lecube-Chavez
© 2013
Mi hijito querido
se acercó a ver lo que hacía
cuando estaba entretenido:
– ¿Qué escribes, papi?
– Estoy escribiendo dos listas.
– ¿Para qué?
– En una anoto lo que tengo...
– ¿Y en la otra?
– Lo que me falta, supongo.
– ¿Y te falta mucho?
– En verdad, no, porque
lo más importante ya es mío.
– Me gusta eso. Yo también
voy a hacer mis dos listas.
– ¿Sabes lo que vas a poner?
– Sí. Primero diré que tengo
un papá muy bueno...
– ¡Qué casualidad! – dice
el papá interrumpiendo:
– En mi lista te puse
a tí al comienzo porque
con un hijito como tú
no necesito más nada.
¿Estás de acuerdo
con mi descubrimiento?
Comentarios