ALUCINACIÓN



Graciela Lecube-Chavez
 
©  2013


A las dos de la madrugada
las campanas de la iglesia
se lanzaron a tocar apuradas.
El Sol se despertó confundido
y malhumorado, exigiendo
una  detallada explicación.
“¿Por qué así interrumpen
mi estadía en el Hotel de las
Estrellas? ¿se ha quejado
una diva trasnochada?¿o es
la Luna la que algo reclama?”
No era eso, esto o aquello
sino peor. Era nada menos
que Marte, el planeta rojo
y panzón, harto de tanta
investigación. “¿Alguna vez
tuvo agua”? ¿”si la tuvo, cuándo
acabó”? ¿”son vetas las ranuras
que la NASA descubrió?”
“No es nada, lo aseguro, sólo
alucinaciones de algún desvelado
que la noticia divulgó”.

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