ELLA



por Graciela Lecube-Chavez
©  2020

Es casi de madrugada. Hace mucho frío
pero mi frente transpira y arde de fiebre.
Entre dientes murmuro”Ay, Dios mío”.
Sin pensarlo dos veces, cojo mi osito
y salgo corriendo en busca de mi mamá,
quien al verme, dice: “Ven conmigo, hijito.”
Empuja hacia atrás la cobija de su cama,
extiende sus brazos, me abraza, me besa...
y con su actitud me devuelve la calma.
Con ELLA ni siquiera la fiebre me asusta
y como a su lado siento que lo tengo todo,
me duermo tranquilo y feliz como me gusta.

Comentarios