Graciela Lecube-Chavez
© 2012
– Había una vez...– comenzó
la abuela un cuento a leer
a su nietecita Marcela, cuando oyó:
–Ya me lo leíste. ¿Se te olvidó?
– No, éste es otro, tesoro.
– No, no y no; se te olvidó.
– Muchos cuentos comienzan
con “había una vez”, te aseguro.
– Es muy aburrido y no me gusta.
– La que se olvida eres tú...
que presume saber más
que una vieja como yo.
– ¿Vieja, tú? ¡No digas eso!
–No vengas con esos mimos
que con ellos no me compras.
Tú sabes que a mí me gustan
las cosas en su lugar...
–¿Y por eso de tu lado, abuela,
sin pena me vas a botar?
– ¡Eres tan caprichosa que
contigo ni yo puedo ganar!
– Si de ganar se trata, no penes,
porque te voy a demostrar
que “había una vez...”
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