Graciela Lecube-Chavez
© 2012
La mamá gorila de este gorilita bebé murió
en el zoológico donde vivían. Un empleado
a su cargo tanta pena sintió por el crío
que a su casa para cuidarlo lo llevó.
Pero su mascota -madre de cuatro cachorros-
de inmediato como suyo lo recibió.
El amor verdadero no conoce barreras
y el recién nacido agradecido la abrazó.
Ellos no son perra y mono, sino mamá e hijo
en el sentido más profundo de esas palabras.
Entre ellos hay necesidad, compasión,
entendimiento y entrega... entre ellos
por instinto hay un amor sin barreras.
MORALEJA:
El hombre piensa antes de actuar...
Comentarios
gonzalo madurga