TIEMPO PERDIDO


Graciela Lecube-Chavez

©  2012


“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”,
asegura un refrán que reaparece 
después de ser corroborado otras cien veces.

Yo sabía que lo debido tenía que estudiar
pero obré como un tonto sin remate
y me uní a una ganga de cuates.

El tiempo dejé pasar luciendo ropa negra,
maquillaje blanco, colmillos de vampiro
y unos tatuajes que quitan hipo y suspiro.

Ahora que quiero volver a ser niño no puedo
por haber perdido sitio, respeto y oportunidad.
¡Ay, si yo supiera cómo dar marcha atrás!


Comentarios