Entrevistamos al Sr Rodolfo Compte, periodista, corresponsal
extranjero, escritor, realizador de documentales, escritor fantasma o “negro
literario” o escritor invisible pues nadie lo ve, nadie conoce su nombre.
1-Los niños quieren saber dónde naciste.
En la ciudad de Buenos Aires, Argentina. El siglo pasado,
hace mucho tiempo.
2-¿Cómo surge en tu
vida laboral el convertirse en Corresponsal extranjero?
Por casualidad. Cuando se editó mi libro “Viva y trabaje en
California” me hicieron varios reportajes en los Estados Unidos. Luego el
editor de una revista me contrató para ser su corresponsal en la Argentina.
Quería que le enviara noticias de lo que sucede en nuestro país. Desde entonces
escribo para revistas de Estados Unidos y España. Sobre actualidad, economía,
política, turismo, eventos culturales, deportes y distintos acontecimientos que
suceden en la Argentina. La mayoría de los lectores de mis notas viven en los
Estados Unidos y España. Aunque gracias a Internet también las leen desde otros
países.
3-- No debe ser algo fácil.
No lo es. Es mucho más difícil que escribir en el propio
país. Un corresponsal extranjero es alguien que generalmente informa dos veces.
Primero tiene que explicar quiénes son las personas, lugares, ciudades y países
desde los que escribe. Y después sobre los hechos.
Un ejemplo: si en nuestro país un periodista dice que
"Cristina inauguro una fábrica en Córdoba” todos los argentinos saben que
se refieren a la presidenta. Y solo les interesa saber cuál es la fábrica, cuántos
empleos se crearan, que productos elaboraran, etc.
Escribir para otros países es doblemente complicado: primero
hay que informar quien es Cristina. Explicar que es la presidenta argentina,
que es abogada, que se apellida Fernández, que fue la esposa de Néstor
Kirchner. Luego que Córdoba es una provincia muy importante de la Argentina,
que se encuentra en el centro del país. Y recién al final escribir respecto a
la fábrica.
Un corresponsal debe conocer la información que tienen los
lectores sobre las personas de las cuales escribe. Si yo fuera corresponsal
extranjero en los Estados Unidos e informara que “Obama visitó New York” todos
los argentinos sabrían de que quien escribo. No tendría que explicar nada. Solo
contar como fue la visita y que dijo el Presidente de los Estados Unidos. Pero
si escribiera desde Bangladesh y dijera que "Sheikh Hasina volvió a Daca”
nadie entendería la noticia. Primero debería decir que Sheikh Hasina es la Primera
Ministra de Bangladesh, un enorme país asiático ubicado al lado de la India,
habitado por 160 millones de personas, la mayoría musulmana. Después que ella
volvió a Daca que es la capital del país, el centro de la vida política,
cultural y económica de Bangladesh. Y recién al final contar porque se fue y el
motivo de su vuelta.
4-¿Qué es un Ghostwriter o "escritor fantasma"?
Contános por favor.
Es una persona que escribe libros, obras de teatro,
discursos políticos, guiones de cine o televisión sin que nunca aparezca su
nombre. Todo lo que escribe aparece firmado por sus clientes. Hay personas que
desean escribir un libro pero no saben cómo hacerlo. Entonces contratan a un
“escritor fantasma” o “ghostwriter” (que significa lo mismo en inglés) para que
se los escriba. Ellos les cuentan lo que quieren que aparezca en el libro y el
“escritor fantasma” le da forma a sus ideas. Es como contratar a un arquitecto
o un albañil. El propietario le dice que tipo de casa quiere edificar y ellos
la construyen. Lo extraño de esta profesión es que el verdadero nombre del
autor del libro nunca figura. Por eso es “fantasma”.
5-¿Que te deja cada
libro que terminas?
Muchas satisfacciones. Y más si tiene éxito.
6-¿Qué es lo bueno de
ser un "escritor fantasma"?
Es una de las profesiones más divertidas del mundo. Se
aprenden muchas cosas, se viaja, se conocen personas y personajes. Y, además,
se gana bastante bien.
Pero lo que da más alegría es ver a personas en bares, colectivos, aviones
o bibliotecas leyendo los libros que
escribió uno. Aunque tengan el nombre de otras personas en sus tapas.
7-Dejáles un mensaje a los niños que cada día nos visitan.
Que estudien mucho, se preparen y nunca bajen los brazos.
Siempre se pueden alcanzar los sueños. Pero para lograrlo hay que ser
resistentes y perseverantes. No deben contar las veces que fracasan o se caen.
Lo importante es contar las que se levantan para intentarlo nuevamente. No hay
que tenerle miedo al fracaso.
Hay que patear continuamente al arco… porque alguna pelota
va a entrar.
Muchas gracias Rodolfo.
Leticia Teresa Pontoni.
Comentarios